Bandido y la comunicación en los juegos cooperativos

Un juego fácil de aprender, pero difícil de dominar

Bandido es un pequeño juego de cartas cooperativo de Martin Nedergaard publicado originalmente por la editorial Helvetiq y que en nuestro país podemos disfrutar gracias a Lúdilo. Un juego de esos que se explican en un momento y son muy fáciles de aprender, pero dominarlo ya es algo muy distinto.

Bandido desplegado

Atrapa al Bandido

El funcionamiento del juego es muy simple. El Bandido viene representado por una carta más gruesa que las demás que situaremos en el centro de la mesa. Un lado de la carta representa el modo fácil del juego con cinco vías de escape disponibles para el Bandido y el otro lado el modo normal con seis salidas. Las cartas del mazo representan caminos con diferentes configuraciones y formas. Algunas serán simplemente rectas o curvas mientras que otras mostraran ramificaciones que pueden dar más opciones de escape al bandido. Las cartas con linternas son de los recursos más preciados del juego pues suponen directamente finales de camino. ¡El bandido no podrá escapar por ahí!

El objetivo para ganar es conseguir cerrar todos los caminos para que no quede ninguna vía de escape. Si se acaba el mazo de cartas de robo y aún queda alguna salida abierta habremos perdido.

Se reparten tres cartas a cada jugador y en nuestro turno siempre deberemos colocar una carta de camino de nuestra mano (aunque muchas veces preferiríamos no tener que hacerlo), teniendo en cuenta que tiene que encajar perfectamente con los caminos previamente colocados. A continuación deberemos robar una carta para volver a tener tres en mano. Si un camino fuera a chocar con la pared de otra carta no podremos colocarlo. Podría darse el caso de que un jugador no pudiera colocar ninguna de sus cartas porqué no encajan. Entonces debe devolver las tres cartas de su mano al fondo del mazo de robo y coger tres nuevas cartas. Este proceso se debe repetir hasta que pueda colocar alguna carta.

En la comunicación está la clave

Tenemos que tener en cuenta que el objetivo final del juego es conseguir encerrar al bandido. Durante el desarrollo de la partida nos podremos encontrar en situaciones en las que parezca que todo está controlado porqué hemos conseguido reducir las posibles vías de escape del fugitivo, pero no siempre tendremos las cartas que querríamos tener en la mano y muchas veces acabaremos abriendo salidas y dando más opciones al bandido. Para conseguir vencer al juego deberemos comunicarnos de forma efectiva con nuestros compañeros.

¿Cómo podemos decidir dónde colocar nuestra carta si todas las opciones nos parecen malas? ¿Cuál podemos considerar la menos perjudicial? Muchas veces la respuesta a estas preguntas la tendrán nuestros compañeros de juego. En función de las cartas que tengan los demás jugadores en sus manos una opción puede ser mucho mejor que otra. Se puede dar incluso el caso que entre el resto de jugadores puedan conectar los túneles que hemos dejado abiertos de una forma rápida y eficiente, pero para eso es necesario trabajar en equipo.

Lo más importante en este tipo de juegos cooperativos es entender que no jugamos solos. Cada jugador debe cooperar para conseguir derrotar al juego. Si cada uno se dedica simplemente a colocar sus cartas intentando conectar los túneles por su cuenta lo más probable es que fracasemos de forma estrepitosa. Iremos dejando a nuestro paso decenas de caminos por los que el bandido podrá escapar. Debemos comunicarnos con el resto para elaborar un plan conjunto, pero es muy importante que no juguemos enseñando las cartas a los demás.

El efecto líder en los juegos cooperativos

El efecto líder es un factor que se da principalmente en los juegos cooperativos. Un jugador se autoproclama como líder y crea la estrategia que debe seguir todo el grupo. Incluso llega a dar órdenes a cada uno sobre qué debe hacer y cómo debe jugar. 

Este efecto suele darse principalmente en los juegos cooperativos que denominamos de información perfecta, que son aquellos en los que toda la información está a disposición de todos los jugadores en todo momento. Si en Bandido no enseñamos las cartas al resto de jugadores es más difícil que alguien se convierta en líder. Es más importante que compartamos la información para poder trazar un plan entre todos.

¿Un juego dominado por el azar?

Tras nuestras primeras partidas a Bandido nos daremos cuenta que en algunas partidas todo parece venir rodado y todos los túneles van encajando. En cambio en otras ocasiones parecerá que la partida no para de complicarse e iremos abriendo nuevos caminos con cada carta. Puede parecer que el azar afecta de forma excesiva, pero en realidad no influye tanto. Es un juego muy fácil de aprender, pero algo más difícil de dominar. La clave para convertirnos en expertos en el juego es conocer el mazo. Hay exactamente dos copias de cada carta de túnel y tres de cada carta con linterna. 

Tenemos que entender que contamos con un mazo con cartas que se mezcla, por lo que siempre tendremos un cierto grado de azar. De hecho es esto lo que hace que el juego sea tan rejugable. Cada partida será diferente porqué las cartas no nos vendrán en el mismo orden. Quizás la carta que necesitamos tarde en llegar, pero sabemos que está en el mazo y sabemos cuántas hay. Debemos planificarnos para dejar los huecos necesarios para esas cartas que sabemos que tarde o temprano aparecerán. De hecho podemos ir creando estructuras de túneles con las cartas que tenemos pensando en las que tienen que salir.

Modo super difícil: Sin hablar

Ganar en Bandido no siempre será fácil. Muchas veces la partida se puede complicar mucho, pero si queremos aún podemos ir un paso más allá y jugar sin hablar. Si decíamos que la comunicación es clave para poder atrapar al fugitivo imaginad hacerlo sin poderos comunicar. Esta variante solo la recomendamos para jugadores que dominan el juego. Esta es otra manera de eliminar el efecto líder. 

¡Combínalo con Bandida!

Helvetiq nos sorprendió este pasado 2020 con una nueva versión del juego independiente: Bandida. Incorpora nuevos modos de juego y acciones especiales en las cartas. Además combinando ambos juegos hay una modalidad extra en la que hay que conseguir que los dos fugitivos se encuentren.

Bandido

Nº de jugadores: 1-4

Edad: +6

Precio: 12 €

Editorial: Lúdilo

Diseño: Martin Nedergaard Andersen

Ilustración: Odile Sageat, Lucas Guidetti Perez

Año de creación: 2016

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Bandido en el suelo